New Releases by Jamaica Kincaid

Jamaica Kincaid raconte la disparition de son frère, mort du sida à l''âge de trente-trois ans à Antigua, une petite île des Antilles. Avec délicatesse, précision, parfois avec une brutalité inouïe, elle décrit ce qu''elle voit, ce qu''elle ressent. Elle s''efforce de comprendre pourquoi cet événement l''oblige à repenser toute sa vie, et avec elle celle de sa famille. « Pour moi, l''écriture n''est pas un moyen de se projeter dans la sphère publique, mais simplement une façon d''être. C''est un processus toujours très douloureux, mais je l''accepte comme une réalité qui ne doit pas être esquivée. Telle est ma vie. Telle est la vie sur laquelle j''écris. La quête du bonheur ne m''intéresse pas. Ce qui m''intéresse, c''est la quête de la vérité, et la vérité ressemble souvent au contraire du bonheur. » Mon frère a reçu en 2000 le Prix Femina étranger.

A unique collaboration from two of America’s leading artists that explores the fascinating and hidden history of the plant world. In this witty, deeply original book, the renowned novelist Jamaica Kincaid offers an ABC of the plants that define our world and reveals the often brutal history behind them. Kara Walker, one of America’s greatest visual artists, illustrates each entry with provocative, brilliant, enthralling, many-layered watercolors. There has never been a book like An Encyclopedia of Gardening for Colored Children—so inventive, surprising, and telling about what our gardens reveal.

LA ÚLTIMA Y GALARDONADA NOVELA DE LA CANDIDATA AL PREMIO NOBEL JAMAICA KINCAID Premio Femina Étranger * American Book Award * Dan David Prize * The Paris Review Hadada Award «Una de las pocas escritoras angloparlantes actuales a las que querría leer siempre». Susan Sontag «Es como si Gertrude Stein y Virginia Woolf hubieran colaborado para escribir la elegía de un ama de casa desconsolada. [...] Una prosa magnética». NPR Desde la ventana de su casa, la señora Sweet mira en perspectiva su presente y su pasado, su ahora y su entonces. La conmovedora anatomía que dibuja de un matrimonio decadente —el señor Sweet ha empezado a odiarla— también nos habla de una juventud rota, ya que ella emigró a Estados Unidos «en un barco bananero», como su marido se empeña en señalar. Pese a la felicidad y el alivio que le proporcionan sus hijos, el joven Heracles y la bella Perséfone, pocas cosas pueden distraerla de su obsesión por los erráticos progresos de su jardín o alejarla de la habitación contigua a la cocina donde a menudo se encierra para interrogar al pasado. Jamaica Kincaid envuelve al lector en un mundo a la vez familiar y sorprendente en su novela más audaz hasta la fecha, que algunos han interpretado como una oda a la venganza y que, al igual que Lucia Berlin, difumina deliberadamente los límites entre lo ficticio y lo autobiográfico. La crítica ha dicho... «Las fuentes bien informadas de Estocolmo llevan unos cuantos años susurrando el nombre de Jamaica Kincaid como seria candidata al premio Nobel de Literatura». Xavi Ayén, La Vanguardia «No se me ocurre ningún otro escritor cuya voz contenga tal intensidad de rabia y amor. Es un sonido mágico, bíblico y lleno de música». Mona Simpson, The Paris Review «Kincaid tiene el don de dotar la experiencia común de una ferocidad mítica. [...] Es una de las escritoras más vívidas y explosivas del momento. [...] Con una prosa mágica y múltiples puntos de vista al estilo de La señora Dalloway, Ahora y entonces examina [...] la naturaleza defectuosa de la percepción. Su fuerza y originalidad radican en la incapacidad de su autora para morderse la lengua y en su insistencia en poner sobre la mesa las verdades domésticas más incómodas». Fernanda Eberstadt, The New York Times Book Review «Fascinante. Cada escena late con tanta vida que uno siente que podría arrancar todas sus páginas, tirarlas al aire, recogerlas y leerlas en cualquier orden, y en cualquier rincón del libro encontraría la prosa maravillosa, sublime y valiente de Kincaid». Los Angeles Times «Una intensidad que recuerda a Virginia Woolf». Alan Cheuse, Chicago Tribune (Libro del mes) «Un arte y un lenguaje inimitables». Ru Freeman, The Nation «Atrevida y hermosa. [...] ¿Joyceana? También. [...] Encantadora, melodiosa, compleja. [...] Hay aquí valentía y genio». Karen Brady, Buffalo News «Embriagadora, [...] tiene una prosa que se enrosca y aferra a los lectores». Walton Muyumba, Dallas Morning News

Un memoir «visceral y desgarrador [...], embriagador y redentor» ( The Boston Sunday Globe), que obtuvo el Premio Femina Étranger, por la candidata al Nobel y ganadora del American Book Award, el Dan David Prize y The Paris Review Hadada Award, traducida a veintidós idiomas, alabada por la crítica y autores como Derek Walcott y Susan Sontag. «Kincaid es una de las pocas escritoras angloparlantes actuales que querría leer siempre». Susan Sontag Me convertí en escritora por desesperación, así que cuando supe que mi hermano se estaba muriendo me familiaricé con el acto de salvarme: escribiría sobre él. Cuando Jamaica Kincaid recibió la noticia de que su hermano menor, Devon, estaba enfermo de sida a los treinta y tres años, viajó a Antigua para cuidar de él durante sus últimos meses. La noticia llegó por parte de un amigo de la familia, ya que ella y su madre habían dejado de hablarse. Hasta ese momento, Jamaica ni siquiera sabía que su hermano era homosexual. Desde su nacimiento, Devon había sido una fuente de problemas para la familia: a los catorce años se había visto envuelto en un asesinato, después se había unido a la secta rastafari y también había sido drogadicto. Jamaica, sin embargo, se había convertido en una famosa escritora afincada en Estados Unidos y, ahora, regresaba a un mundo extraño e impregnado de distancia, tanto de sus parientes como de sus orígenes. Este libro es el relato de la vida y la muerte de su hermano, pero también una reflexión sobre algunos de los temas más destacados de su narrativa: la familia y su poderosa atracción gravitacional —una constelación que gira en torno a la figura amenazante de la madre—, la raza y la migración. También sobre la sexualidad en Antigua, un lugar en el que a las mujeres se las educa para preservar su virginidad, mientras se anima a los hombres a ser descuidados y promiscuos. Una enseñanza enfermiza de la que son víctimas tanto los personajes femeninos de Kincaid en la ficción como lo fue su hermano en la realidad. Un memoir de una «gran belleza lírica y una gran fuerza emocional» ( Kirkus Reviews), que sorprende por su austeridad y su rabia, y que constituye un acto de supervivencia a través de la palabra. Reseñas: «Las fuentes bien informadas de Estocolmo llevan unos cuantos años susurrando el nombre de Jamaica Kincaid como seria candidata al premio Nobel de Literatura». Xavi Ayén, La Vanguardia «Una de las [escritoras] más respetadas de las letras estadounidenses. [...] Fundamental». Elena Hevia, El Periódico «Un memoir sobre la muerte que la retrata tal como es, no como quisiéramos que fuera, o como tan a menudo la adaptamos en la ficción». Anna Quindlen, The New York Times Book Review «Visceral y desgarrador [...]. Las revelaciones de Kincaid son tan embriagadoras como redentoras». René Graham, The Boston Sunday Globe «Un libro de gran belleza lírica y fuerza emocional». Kirkus Reviews «Kincaid es una de nuestras más destacadas estilistas. [...] Unas memorias conmovedoras». Publishers Weekly «Los críticos suelen elogiar la no ficción diciendo que se lee como la ficción, cuando lo que realmente quieren decir es que es absorbente y está bien escrita. En este caso, la comparación es realmente válida. Mihermano se lee como una novela de misterio lírica. Desde la primera frase queda claro que Drew va a morir, y lo que sigue es el intento de Kincaid de averiguar qué llevó a semejante desperdicio de vida». Sarah Kerr, Slate

Una novela «que deja huellas imborrables en quien la lee» ( Babelia ) y obtuvo el Premio Anisfield-Wolf, por la candidata al Nobel y ganadora de los premios Femina Étranger, American Book Award, Dan David Prize y The Paris Review Hadada Award, traducida a veintidós idiomas, alabada por la crítica y autores como Derek Walcott y Susan Sontag. «Impactante. Escrita con elegancia y delicadeza, es también inhumana». Cathleen Schine, The New York Times «Kincaid es una de las pocas escritoras angloparlantes actuales que querría leer siempre». Susan Sontag Mi madre murió en el momento en que yo nací, y así, durante toda mi vida, no hubo nada que se interpusiera entre yo y la eternidad; a mi espalda había siempre un viento negro y sombrío. Así comienza el relato de vida de Xuela, que nace a principios del siglo XX en la isla de Dominica, en las Antillas y que, a sus setenta años, rememora los eventos de una existencia marcada por una madre a la que nunca conoció y por los hijos que nunca tuvo. Hija de una caribeña que muere poco después de dar a luz y de un afroescocés que la entrega al cuidado de una lavandera, Xuela intenta encontrar su camino en un mundo huérfano y con la herencia opresiva de la dominación colonial. Cuando alcanza la edad escolar, su padre la manda a la escuela, donde sufre la discriminación de su profesora. Por este motivo, su padre decide llevarla con él y su nueva esposa, quien comienza a atacarla por percibirla como una competidora para la estabilidad económica de sus propios hijos. Cuando Xuela cumple quince años, su padre la envía a vivir con unos conocidos, el matrimonio LaBatte. Al observarlos, Xuela aprenderá la naturaleza dependiente de las relaciones entre hombres y mujeres, y empezará a sufrir las insinuaciones del señor LaBatte. «Poderosa, perturbadora y hechizante» ( The New York Times), Autobiografía de mi madre es una de las mejores novelas de Jamaica Kincaid, galardonada con el Premio Anisfield-Wolf Book. Reseñas: «Las fuentes bien informadas de Estocolmo llevan unos cuantos años susurrando el nombre de Jamaica Kincaid como seria candidata al premio Nobel de Literatura». Xavi Ayén, La Vanguardia «Hipnótica, desgarradora y profundamente metafórica [...]. Una historia extraordinaria». Publishers Weekly «Un libro desesperado y corrosivo, un texto que lastima con delicadeza, que hace pensar, y lo hace desde su propia autobiografía. [...] Kincaid es implacable para describir su dolor, su odio, la miseria, los estragos del colonialismo. [...] Un texto que deja huellas imborrables en quien lo lee». Babelia ( El País), «Lecturas para la cuarentena» « Autobiografía de mi madre es una fábula brillante y nihilista». Cathleen Schine, The New York Times «Feroz, hechizante. [...] Lírica. [...] Poderosa y perturbadora». Michiko Kakutani, The New York Times «Un libro que nos atormenta y nos deslumbra. [...] Kincaid escribe como un ángel: con una lucidez y precisión envidiables». Boston Sunday Globle «Una historiabella y dura [...]. Un libro esculpido a fuego, que tiene tanto de hechizo como de novela». Richard Eder, Los Angeles Times «No da respiro. [...] El colonialismo, la negación de la cultura local y la relación entre madres e hijas son ejes de una escritura intensa y erótica». Clarín «Untexto clave en el panorama de la literatura poscolonial caribeña [...]. Tal vez el mejor de sus artefactos narrativos». El Periódico

La vida de la Xuela, de mare caribenya i pare escocès, està marcada per la mort de la mare en el moment del part i el posterior abandonament per part del pare, que la deixa a càrrec d''una dona que gestiona una bugaderia. L''abandó inicial que viurà la protagonista marcarà el desconcert amb què durant tota la seva vida viurà els moments més quotidians. La Xuela ben aviat decidirà no tenir fills i lluitarà per mantenir-se fidel als seus principis d''autonomia i llibertat. Aquest llibre ens ofereix un retrat atípic d''una dona que es rebel·la davant de totes les facetes de l''existència, però sobretot davant del paper que la societat i la família assignen a la dona. És, alhora, una denúncia de les condicions de submissió del poble caribeny enfront del poder colonial anglès.

Uma história de amor, medo, perda e formação de caráter, um relato da evolução de uma mulher negra caribenha escrito por uma das autoras mais habilidosas da literatura contemporânea. Poderoso, perturbador e emocionante, este romance de Jamaica Kincaid conta a história de Xuela Claudette Richardson, filha de mãe caribenha e pai meio escocês e meio africano, moradora da ilha de Dominica. Sua mãe morre no parto, e a garota precisa então encontrar seu lugar no mundo sem o auxílio materno. Kincaid conduz o leitor pela vida de Xuela com extrema habilidade literária: da casa de sua infância, onde ela podia ouvir o canto do mar, e da sala com telhado de zinco onde mora como estudante, até sua casa da velhice. Seu mundo é intensamente físico, cheirando a frutas maduras, enxofre e chuva; e ferve com sua tristeza, sua profunda simpatia por aqueles que compartilham sua história, seu medo do pai e sua solidão arrebatadora. Com solenidade aforística, Kincaid explora todos os paradoxos desta história extraordinária, que, conclui Xuela, é ao mesmo tempo o testamento da mãe que ela nunca conheceu, da mãe que ela nunca se permitiu ser e dos filhos que ela se recusou a ter. “Jamaica Kincaid nos brinda com uma reflexão assombrosa sobre a vida, escrita com a prosa mais bonita que podemos encontrar na literatura contemporânea.” — The New York Times

Jamaica Kincaids erster Garten war ein kleines Rechteck vor ihrem Haus in Vermont. Unter den erstaunten Blicken ihrer Nachbarn pflanzte sie dort alles, was ihr gefiel. In Mein Garten(Buch) geht sie ihrer Leidenschaft für das Gärtnern, ihren Vorlieben und den Quellen ihrer Inspiration auf den Grund, sinniert über Samenkataloge, legendäre Gärtnerinnen wie Gertrude Jekyll, berühmte Gärten wie den Monets in Giverny, englische Gartenkunst und die Farbe Gelb. Das Ergebnis ist ein sehr persönliches, mit leichter Hand geschriebenes, kluges Buch über den Garten, die darin wachsenden Pflanzen und diejenigen, die sich ihrer annehmen.

A beautifully illustrated story of three girls caught up in the most curious of mysteries. “Party has layers. It functions as a subtle message about what it means to witness horror to such a degree that we lose our language for it; it is a quiet story about coming of age, suddenly, as a young black girl because of what the world shows us. It is about the many words our silence can hold, the way our absences can ring as loudly and discordantly as the words we do feel able to say.” —Literary Hub Three girls—Pam, Bess, and Sue—attend a party to celebrate the publication of the first of the Nancy Drew mystery books. There are many distractions at the fancy affair: flower arrangements, partygoers, refreshments, and lots and lots of marble. Suddenly, the oldest girl, Pam, sees what can only be described as something truly . . . bilious . . . not good! Bess sees it too. The youngest, Sue, does not, and as usual she has a hard time getting anyone to tell her anything. Party: A Mystery is a beautifully drawn adventure story that promises questions that will grab children, but does not guarantee an answer.

A marriage is revealed in all its joys and agonies. This piercing examination of the manifold ways in which the passing of time operates on the human consciousness unfolds gracefully, and Kincaid inhabits each of her characters as they move, in their own minds, between the present, the past, and the future--jacket.

In this delightful hybrid of a book—part memoir and part travel journal—the bestselling author takes us deep into the mountains of Nepal with a trio of botanist friends in search of native Himalayan plants that will grow in her Vermont garden. Alighting from a plane in the dramatic Annapurna Valley, the ominous signs of Nepal''s Maoist guerrillas are all around—an alarming presence that accompanies the travelers throughout their trek. Undaunted, the group sets off into the mountains with Sherpas and bearers, entering an exotic world of spectacular landscapes, vertiginous slopes, isolated villages, herds of yaks, and giant rhododendron, thirty feet tall. The landscape and flora and so much else of what Kincaid finds in the Himalaya—including fruit bats, colorful Buddhist prayer flags, and the hated leeches that plague much of the trip—are new to her, and she approaches it all with an acute sense of wonder and a deft eye for detail. In beautiful, introspective prose, Kincaid intertwines the harrowing Maoist encounters with exciting botanical discoveries, fascinating daily details, and lyrical musings on gardens, nature, home, and family. From the Trade Paperback edition.

Lucy has left the West Indies for a job in New York, but she discovers that her employers'' perfect lives are not what they seem.

From "The Talk of the Town," Jamaica Kincaid''s first impressions of snobbish, mobbish New York Talk Pieces is a collection of Jamaica Kincaid''s original writing for the New Yorker''s "Talk of the Town," composed during the time when she first came to the United States from Antigua, from 1978 to 1983. Kincaid found a unique voice, at once in sync with William Shawn''s tone for the quintessential elite insider''s magazine, and (though unsigned) all her own--wonderingly alive to the ironies and screwball details that characterized her adopted city. New York is a town that, in return, fast adopts those who embrace it, and in these early pieces Kincaid discovers many of its hilarious secrets and urban mannerisms. She meets Miss Jamaica, visiting from Kingston, and escorts the reader to the West Indian-American Day parade in Brooklyn; she sees Ed Koch don his "Cheshire-cat smile" and watches Tammy Wynette autograph a copy of Lattimore''s Odyssey; she learns the worlds of publishing and partying, of fashion and popular music, and how to call a cauliflower a crudite. The book also records Kincaid''s development as a young writer--the newcomer who sensitively records her impressions here takes root to become one of our most respected authors.

Jamaica Kincaid''s first obsession, the island of Antigua, comes vibrantly to life under the gaze of Mr. Potter, an illiterate taxi chauffeur. In her most ambitious work to date, Kincaid breathes life into a figure unlike any in contemporary fiction, an individual consciousness emerging out of an unexamined life.

A collection of essays in which author Jamaica Kincaid discusses all she loves about gardening and plants.

" Les petits enfants apprennent à lire dans un livre plein de mots et de phrases simples ", écrit Jamaica Kincaid. Et nous, quand apprendrons-nous à lire ? Laissons-nous guider. Car que dit Jamaica Kincaid ? Qu''il ne faut pas danser le calypso le dimanche. Que la noirceur est douce quand elle tombe. Que chaque chose a sa saison. Que la mort est naturelle et la vie redoutable. Que toutes les mères sont sorcières et tous les pères magiciens. Au fond de la rivière : dix récits pour célébrer une enfance caraïbe. Car tout ceci se passe à Antigua, Petite île et lieu de naissance de Jamaica Kincaid. Parce qu''elle ne fait pas de différence entre la poésie et la politique, Jamaica Kincaid se met facilement en colère. Et sa colère est terrible quand on s''attaque à ce qu''elle aime : la fierté des habitants d''Antigua, " descendants de ces gens nobles et exaltés, les esclaves " ; la beauté de leur manière de vivre, détruite par le tourisme ; la grandeur et la dignité de ce qui est petit.

Jamaica Kincaid''s At the Bottom of the River... inspired, lyrical short stories Reading Jamaica Kincaid is to plunge, gently, into another way of seeing both the physical world and its elusive inhabitants. Her voice is, by turns, naively whimsical and biblical in its assurance, and it speaks of what is partially remembered partly divined. The memories often concern a childhood in the Caribbean--family, manners, and landscape--as distilled and transformed by Kincaid''s special style and vision. Kincaid leads her readers to consider, as if for the first time, the powerful ties between mother and child; the beauty and destructiveness of nature; the gulf between the masculine and the feminine; the significance of familiar things--a house, a cup, a pen. Transfiguring our human form and our surroundings--shedding skin, darkening an afternoon, painting a perfect place--these stories tell us something we didn''t know, in a way we hadn''t expected.

A brilliant look at colonialism and its effects in Antigua--by the author of Annie John "If you go to Antigua as a tourist, this is what you will see. If you come by aeroplane, you will land at the V. C. Bird International Airport. Vere Cornwall (V. C.) Bird is the Prime Minister of Antigua. You may be the sort of tourist who would wonder why a Prime Minister would want an airport named after him--why not a school, why not a hospital, why not some great public monument. You are a tourist and you have not yet seen . . ." So begins Jamaica Kincaid''s expansive essay, which shows us what we have not yet seen of the ten-by-twelve-mile island in the British West Indies where she grew up. Lyrical, sardonic, and forthright by turns, in a Swiftian mode, A Small Place cannot help but amplify our vision of one small place and all that it signifies.

" Ma mère est morte au moment où je suis née, aussi toute ma vie n''y a-t-il jamais rien eu entre moi et l''éternité, dans mon dos soufflait toujours un vent lugubre et noir... " Xuela est née à l''île de la Dominique. Fruit des amours d''un métis, asservi à l''ordre blanc, et de cette mère disparue en qui subsistait le sang du peuple caraïbe, rejetée par la nouvelle femme de son père, elle apprend très tôt la solitude. N''appartenir à personne, jouir des autres à son gré, ne concevoir aucun sentiment qui la rendrait vulnérable : tel est le destin qu''elle va se forger pour survivre, tout en sachant que la seule réalité ne peut en être que la mort. Révélée aux Etats-Unis il y a une quinzaine d''années, Jamaica Kincaid s''est imposée comme une des voix les plus fortes de la littérature américaine d''aujourd''hui. Par-delà sa dénonciation du colonialisme et du racisme, ce roman de l''impossible amour, empreint de la sensualité et de la violence antillaises, atteint à l''universel.

Kincaid''s poetic and often shockingly frank account of Devon''s life is also the story of their family on the island of Antigua.

From the recipient of the 2010 Clifton Fadiman Medal, an unforgettable novel of one woman''s courageous coming-of-age Jamaica Kincaid''s The Autobiography of My Mother is a story of love, fear, loss, and the forging of a character, an account of one woman''s inexorable evolution evoked in startling and magical poetry. Powerful, disturbing, stirring, Jamaica Kincaid''s novel is the deeply charged story of a woman''s life on the island of Dominica. Xuela Claudette Richardson, daughter of a Carib mother and a half-Scottish, half-African father, loses her mother to death the moment she is born and must find her way on her own. Kincaid takes us from Xuela''s childhood in a home where she could hear the song of the sea to the tin-roofed room where she lives as a schoolgirl in the house of Jack Labatte, who becomes her first lover. Xuela develops a passion for the stevedore Roland, who steals bolts of Irish linen for her from the ships he unloads, but she eventually marries an English doctor, Philip Bailey. Xuela''s is an intensely physical world, redolent of overripe fruit, gentian violet, sulfur, and rain on the road, and it seethes with her sorrow, her deep sympathy for those who share her history, her fear of her father, her desperate loneliness. But underlying all is "the black room of the world" that is Xuela''s barrenness and motherlessness.

A lovely story about girls coming of age written by the West Indian writer, Jamaica Kincaid, and illustrated by the American painter and printmaker, Eric Fischl. 9 color reproductions.

Story of a young Caribbean woman who realizes she must leave Antigua to escape her mother''s shadow.

Mister Potter ist Analphabet und verdient sich seinen Lebensunterhalt als Taxifahrer auf den Straßen Antiguas. Er dreht seine Runden, fährt vorbei an dem Friedhof, auf dem er begraben werden wird. Die Sonne steht direkt über ihm, das Meer umgibt ihn, unterdrückte Leidenschaften erfüllen die Luft. Mister Potter will mehr erreichen als sein Vater, ein armer Fischer, und seine Mutter, die sich das Leben genommen hat. Er will in besseren Verhältnissen leben, ein eigenes Auto besitzen, Freundinnen haben und die Schulden seiner Töchter tilgen. Eine von ihnen ist Jamaica Kincaid. Nach seinem Tod wird sie seine Geschichte erzählen – mit ebenso viel Distanz wie Mitgefühl.Mit Mister Potter lässt Jamaica Kincaid nicht nur eine schillernde literarische Figur entstehen, die so einzigartig wie typisch ist, so real wie fiktiv – im Schreiben nähert sie sich auch jener Person an, die sie nie kennengelernt hat und die ihr im Leben am meisten fehlt.